Dulzura con firma artesanal.
El desarrollo del logotipo de Dolcería Sanz nació a partir de la idea de rescatar la esencia de las antiguas pastelerías europeas, donde cada postre era una obra hecha con dedicación y elegancia. Los clientes querían una identidad que reflejara tradición, calidez y calidad artesanal, sin perder el toque contemporáneo que caracteriza a su propuesta actual. Por eso se optó por una composición tipográfica con líneas suaves y detalles clásicos, que evocan lo hecho a mano, mientras los tonos beige y café transmiten confianza, delicadeza y sabor auténtico.
El resultado fue una marca que logra equilibrar la nostalgia de lo tradicional con la estética moderna de una repostería boutique. El logo se convierte en un sello distintivo que no solo identifica a la dolcería, sino que también cuenta su historia: una historia de recetas que pasan de generación en generación, reinterpretadas con un estilo propio y elegante. En conjunto, la identidad visual proyecta la promesa de una experiencia dulce con carácter, memoria y alma.


El diseño del packaging de Dolcería Sanz se desarrolló como una extensión natural del logotipo y de la esencia de la marca: elegancia artesanal con raíces tradicionales. La premisa fue crear una presentación que no solo protegiera el producto, sino que también transmitiera una experiencia sensorial desde el primer contacto. Por eso, se trabajó con una base en tonos beige y crema, acompañada de detalles en café profundo y dorado suave, evocando el color del caramelo, el cacao y la mantequilla fresca —ingredientes que representan el corazón de la repostería artesanal. Las texturas mate, combinadas con acabados finos y tipografía serif, reforzaron la sensación de calidez, tradición y autenticidad.
Cada empaque fue concebido como un objeto de regalo, con un aire atemporal y refinado que invita a disfrutar de lo dulce con todos los sentidos. Se cuidaron los detalles en las cintas, etiquetas y sellos, buscando mantener una coherencia visual con la marca y una presentación digna de una dolcería de autor. El resultado final logra que cada caja o envoltorio hable por sí mismo, transmitiendo la filosofía de Dolcería Sanz: “hacer de cada postre una experiencia memorable, donde la tradición endulza la vida.”





